Esta criatura fue sorprendida dando saltitos entre las agujas de los pinos cuando abandono su nido, su futuro lleno de incógnitas se aproximaba de forma inexorable: la ausencia de sus padres y la falta de una clara aptitud de vuelo le pesaban como una losa para lograr el éxito en la carrera de obstáculos de la vida.
En esta imagen hay un trébol de 4 hojas, como ya sabrás al arrancarlo y dejarlo secar te traerá buena suerte, aunque a mi juicio, seguiré defendiendo que esto es un sinsentido; la suerte se persigue y se busca, no se encuentra.